Cursos y becas

En el Vilardebó aprenden oficios y aspiran formar una cooperativa de trabajo

Hospital Vilardebó

Un grupo de 12 usuarios del Hospital Vilardebó comienza un curso de formación de auxiliar de servicio y ayudante de cocina, este 16 de abril. La Escuela Matriz ofreció en forma honoraria sus propuestas de capacitación. Los beneficiarios son pacientes judiciales y ambulatorios, que por primera vez, y con el aval del juez, acceden a este tipo de aprendizaje. La iniciativa, junto a otras ya existentes, promueve la recuperación y reinserción social de estas personas.

Selva Tabeira, enfermera del Hospital Vilardebó desde hace 17 años, lidera el proyecto del taller de Sala 12, un espacio destinado a pacientes judiciales con un perfil sicótico y diagnóstico de esquizofrenia, que cometieron su delito en el debut de la patología, algunos imputables y otros inimputables. Allí desarrollan un proyecto laboral que incluye capacitación en albañilería y sanitaria, serigrafía, herrería y tapizados.

Tabeira, en diálogo con la Secretaría de Comunicación, anunció el comienzo de una nueva oportunidad para estos muchachos. En forma honoraria, la Escuela Matriz puso a disposición de los usuarios del Hospital, 12 becas para un curso de auxiliar de servicio y de ayudante de cocina. La institución de salud seleccionó ocho pacientes judiciales y cuatro ambulatorios para usufructuar esta oportunidad. Una funcionaria, como representante del centro, participará de las clases.

Es una experiencia inédita, dado que no existen antecedentes de formación de este tipo en pacientes siquiátricos judiciales. La iniciativa posee el aval del juez y el apoyo de las autoridades del centro de salud.

Las clases se desarrollan de lunes a viernes de 19:30 a 22:30 horas en las instalaciones del Hospital, ya que muchos no pueden salir del centro por razones judiciales, explicó Tabeira, quien anunció que ya se piensa en la concreción de un segundo grupo, que comenzaría al finalizar el primero.

Para ingresar a la propuesta, los usuarios deben tener primaria completa, carné de salud y pasar una prueba de admisión, para la que se prepararon. Tras cumplir con todas las exigencias, comienzan sus clases este lunes 16 de abril y finalizan en noviembre. Quienes aprueben el curso —que tengan el aval del Ministerio de Educación y Cultura— recibirán un documento que lo certifique.

Tabeira explicó que una vez egresados podrán conformar una cooperativa de trabajo que les permita insertarse en el mercado laboral, tanto sea en un hospital como en un organismo público, hotel o empresa. De todas formas, su primera experiencia la ensayarían en el Hospital.

En paralelo, los pacientes reciben la capacitación de una persona idónea en temas de asociación y cooperativismo, con el aporte de la Comisión de Apoyo del Vilardebó. Muchos de ellos están acostumbrados a trabajar en equipo, producto del funcionamiento que tiene el taller de Sala 12, donde cada uno es un eslabón en el proceso de producción, siempre con visión cooperativa.

Un grupo de 12 usuarios del Hospital Vilardebó comienza un curso de formación de auxiliar de servicio y ayudante de cocina, este 16 de abril. La Escuela Matriz ofreció en forma honoraria sus propuestas de capacitación. Los beneficiarios son pacientes judiciales y ambulatorios, que por primera vez, y con el aval del juez, acceden a este tipo de aprendizaje. La iniciativa, junto a otras ya existentes, promueve la recuperación y reinserción social de estas personas.

Selva Tabeira, enfermera del Hospital Vilardebó desde hace 17 años, lidera el proyecto del taller de Sala 12, un espacio destinado a pacientes judiciales con un perfil sicótico y diagnóstico de esquizofrenia, que cometieron su delito en el debut de la patología, algunos imputables y otros inimputables. Allí desarrollan un proyecto laboral que incluye capacitación en albañilería y sanitaria, serigrafía, herrería y tapizados.

Tabeira, en diálogo con la Secretaría de Comunicación, anunció el comienzo de una nueva oportunidad para estos muchachos. En forma honoraria, la Escuela Matriz puso a disposición de los usuarios del Hospital, 12 becas para un curso de auxiliar de servicio y de ayudante de cocina. La institución de salud seleccionó ocho pacientes judiciales y cuatro ambulatorios para usufructuar esta oportunidad. Una funcionaria, como representante del centro, participará de las clases.  

Es una experiencia inédita, dado que no existen antecedentes de formación de este tipo en pacientes siquiátricos judiciales. La iniciativa posee el aval del juez y el apoyo de las autoridades del centro de salud.

Las clases se desarrollan de lunes a viernes de 19:30 a 22:30 horas en las instalaciones del Hospital, ya que muchos no pueden salir del centro por razones judiciales, explicó Tabeira, quien anunció que ya se piensa en la concreción de un segundo grupo, que comenzaría al finalizar el primero.   

Para ingresar a la propuesta, los usuarios deben tener primaria completa, carné de salud y pasar una prueba de admisión, para la que se prepararon. Tras cumplir con todas las exigencias, comienzan sus clases este lunes 16 de abril y finalizan en noviembre. Quienes aprueben el curso —que tengan el aval del Ministerio de Educación y Cultura— recibirán un documento que lo certifique.

Tabeira explicó que una vez egresados podrán conformar una cooperativa de trabajo que les permita insertarse en el mercado laboral, tanto sea en un hospital como en un organismo público, hotel o empresa. De todas formas, su primera experiencia la ensayarían en el Hospital.

En paralelo, los pacientes reciben la capacitación de una persona idónea en temas de asociación y cooperativismo, con el aporte de la Comisión de Apoyo del Vilardebó. Muchos de ellos están acostumbrados a trabajar en equipo, producto del funcionamiento que tiene el taller de Sala 12, donde cada uno es un eslabón en el proceso de producción, siempre con visión cooperativa.

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