Culminaron “criollas” del Prado con otra protesta antijineteadas
Este año, los jinetes y los gauchos estaban bastante más atentos a la posibilidad que volvieran a entrar los reclamantes, por lo que apenas les dieron tiempo a desplegar la pancarta: directamente les sacaron el largo nylon de las manos, los enrollaron primero alrededor de los manifestantes y después con el apoyo de la caballería propia, pero sin lastimar a nadie, los sacaron del ruedo.
La denominada Coordinadora Antijineteadas, emitió un comunicado en el que afirma que se trata de una “tradición autoritaria y explotadora en su totalidad”, y apunta a la explotación que sufren “los peones en el campo, las grandes concentraciones de tierra y el ganado que tienen los patrones”.
Enfatizaron también que es un “espectáculo donde se ignora completamente la voluntad de los animales de ser libres”.
IMM rechaza forma
La Intendencia de Montevideo había advertido que no impediría las manifestaciones en las puertas de la Rural –pidiendo ayuda policial- ya que entendía la libertad de la gente de reclamar sobre el asunto, pero que no permitiría hacerlo dentro de las instalaciones.
El gerente de eventos de la IMM, Fernando González explicó que “se debe buscar un equilibrio, entre el mantenimiento de la tradición, este declarado deporte nacional y también mantenernos fieles a que no se maltraten los animales: estamos trabajando en esa línea”
Señaló en tal sentido que la Intendencia está en la postura de respetar todas las opiniones. “Hay gente de Montevideo y del interior que le gustan las jineteadas y no por eso deja de amar a los animales. Yo he compartido momentos con los trabajadores de las jineteadas: les gustan y aman a sus animales, y los cuidan. No se puede pensar que vienen a maltratar al animal, viene a cuidarlo, lo que pasa es que a veces los montevideanos lo vemos de otra manera”.
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