Sexo sin vueltas

Se enfurece porque a veces no tengo ganas, aunque él se haya bañado

Tengo un problema que no sé bien cómo explicarlo. Resulta que, cuando inicié mi pareja, no presté atención o  no le di importancia, al hecho de que él se bañara una vez por semana o menos.  Pasado un tiempo de vivir juntos, esto me empezó a molestar y hoy día, dos años después, aunque lo sigo queriendo, cuando él quiere que tengamos sexo, a veces hasta me da asco su olor.  Cuando se lo digo se enoja y me dice que si antes no me importaba por qué ahora sí y que ya no lo quiero, entonces pasa varios días sin hablarme.  Otras veces, se baña y se mete en la cama esperando tener relaciones y por lo general, pasamos bárbaro, pero otras, yo no tengo ganas, estoy muy cansada o me duele la cabeza y no puede entender que, si está limpio y con buen olor yo no sienta deseos por otros motivos y se enfurece conmigo. Total no sé cómo hablar con él para que me comprenda porque ni yo misma sé por qué me molesta tanto lo que antes no me importaba.  Te agradeceré me des algún consejo.

Soledad responde. Por lo general, al empezar las relaciones de pareja, se vive una etapa llamada de “enamoramiento”  a la cual se puede aplicar muy bien el dicho popular de que “el amor es ciego”, pues sólo se ve en el/la otro/a lo que se desea ver y se pierden de vista o se les quita importancia a “defectos” o conductas que, luego,  pasado ese momento, molestan mucho.  Podríamos decir que ese período es comparable con una enfermedad psíquica en la cual no se puede percibir la realidad con claridad,  tanto que, si alguien asumiera esas mismas actitudes en otra instancia, por ejemplo laboral,  no dudaríamos en pensar que requiere de ayuda psiquiátrica. Creo que tu problema requiere de diálogo con tu pareja antes que nada y, si ven que solos no pueden resolverlo, porque no puedes cambiar tus sentimientos de rechazo ni él sus frecuencias higiénicas, les quedan dos posibles alternativas: recurrir a terapia de pareja, si desean seguir juntos, o ir pensando en separarse. El conocimiento verdadero de cómo es el/la otro/a integrante de la pareja, cuáles son sus cualidades y sus carencias, sólo es posible,  cuando cae esa venda inicial que impedía ver con claridad.  En esa instancia, recién se puede pasar al amor maduro que implica la aceptación de la otra persona tal cual es, sin proyectar cambiarla para poder aceptarla y vivir en armonía con ella.

¿El varón puede darse cuenta si eres virgen? ¿Es posible que no pueda introducir su pene en la mujer? ¿Puede pasar desapercibida su eyaculación?

Hola Soledad: Realmente no puedo creer que exista alguien como tú para ayudarnos. No sabía a quién recurrir, me sentía sola en este mundo del sexo, hasta que tu apareciste. ¿Sabías cuán valiosa eres para nosotros?

Hoy te escribo para preguntarte otras dudas que tengo: 1.¿un chico se da cuenta si eres virgen? 2. ¿Es posible que no pueda introducir su pene en la mujer por más que intente? 3. Una amiga me contó que el novio, por vergüenza, no le dijo que ya había eyaculado, es decir ella no se dio cuenta. ¿Puede suceder esto? 4. Masturbándote ¿puedes tener un orgasmo? 5. Y, es cierto que, si tomas pastillas, te salen estrías, engordas y te aparece celulitis? No pretendo que me contestes rápido, pero me gustaría que lo hicieras cuando puedas.

Soledad responde. 1. El varón puede darse cuenta  si eres virgen, por la dificultad que supone la primera vez y porque puede aparecer un sangrado.  Sin embargo, hay muchas mujeres que tienen un himen complaciente que, por efecto de la excitación, se dilata, no se rompe, y puede aparentar no existir. También hay quiénes no lo poseen.

2. Es posible que el varón sienta temor a lastimar a la mujer y que, por lo mismo, pierda su erección. También que la mujer sufra de «vaginismo» o sea, contraiga de tal forma los músculos de la entrada de su vagina que sea imposible cualquier tipo de penetración.

3. Sí, puede suceder que el varón eyacule y que la mujer no se dé cuenta, más si fue dentro de un preservativo, aunque lo más probable es que pierda la erección y no pueda seguir penetrándola.

4. El objetivo de la masturbación o autoestimulación es precisamente la obtención del orgasmo y lo habitual, es lograrlo.

5. Todo eso se decía de los primeros anticonceptivos orales que se fabricaban con una gran carga hormonal pero, hoy día, se han ido perfeccionando  de tal forma que existen algunos que se pueden tomar sin tener, prácticamente, ningún efecto secundario,  sin que pierdan por ello eficacia.

Gracias por la valoración que haces de mi trabajo.