Uruguay logra la mayor baja de indigencia y de pobreza en las últimas décadas
Mientras los uruguayos indigentes se redujeron a su mínima expresión desde que existen datos relevados (0,5% en 2011; 1,1% en 2010), los uruguayos que aún se encuentran en situación de pobreza también disminuyeron en igual período: para 2011, culminaron en el 13,7%.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), advierten no obstante sobre situaciones complejas dentro de la dinámica nacional, en tanto los hogares encabezados por mujeres tienen mayores niveles indigentes, y entre los más afectados están los niños, ya que la indigencia se ha transformado básicamente en infantil, donde además se focaliza la mayoría de la pobreza extrema.
También existe una diferenciación racial, anteriormente no determinada: hijos y nietos de afrodescendientes, viven en mayor situación de pobreza que el resto de los niños.
Doblegando la pobreza
Estadísticamente a nivel de los hogares del país, la pobreza se redujo al 9,5% en 2011, lo que traducido en personas físicas significa que ahora los pobres son el 13,7% de los uruguayos.
Ambos guarismos experimentaron así disminuciones sensibles (prácticamente del 4%-5%) en relación al año anterior.
Montevideo sigue siendo la ciudad donde se concentra la mayor cantidad de personas pobres con un porcentaje del 16,7%, algo similar a lo que ocurre en las localidades urbanas del interior del país con menos de 5.000 habitantes (16,2%). En las áreas rurales del país, los pobres son el 6% del total de habitantes.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, dijo que el gobierno en principio cumplirá “antes de tiempo” con los compromisos asumidos durante la campaña electoral de reducir la pobreza e indigencia “mucho antes del fin del período de gobierno”. Remarcó puntualmente el secretario de Estado que esto demuestra, mal que le pese a la oposición, el triunfo de las políticas sociales diseñadas por el gobierno del Frente Amplio.
Comunicado del INE
Indigencia
La incidencia de la indigencia en hogares muestra un continuo descenso en el periodo 2006-2011. La proporción de hogares en situación de indigencia para el total del país pasa de 0,6 al 0,3 por ciento, del 2010 al 2011 respectivamente. Al considerar como unidad de análisis a las personas, la población indigente en el total del país desciende 0,6 puntos porcentuales, pasando de 1,1 por ciento registrados en el 2010 a 0,5 por ciento en el 2011. Es decir que, cada 1000 personas 5 no superan el ingreso mínimo previsto para cubrir las Necesidades alimentarias básicas de sus miembros.
Si se observa la indigencia a la luz de variables como la edad y el sexo del jefe del hogar, se constata que son los niños los más afectados por la pobreza extrema en todas las áreas geográficas. Los hogares con jefatura femenina presentan mayor nivel de indigencia que los hogares encabezados por varones en todas las áreas.
Pobreza
La incidencia de la pobreza, tanto a nivel de hogares como de personas, ha marcado un continuo descenso en el país desde el año 2006. Durante el 2011 y para el total país, los hogares por debajo de la línea de pobreza se estiman en 9,5 por ciento, lo que representa una reducción de 3,1 puntos porcentuales con respecto a 2010. Es decir que si se consideran 1000 hogares, en al año 2011 se encuentran 95 hogares pobres, mientras que para el año 2010 esa cifra fue de 126.
Si se considera la incidencia de la pobreza en personas desde el año 2006, se observa un descenso sistemático del indicador para todas las regiones del país. La estimación de personas por debajo de la línea de pobreza para el año 2011 se ubica en 13,7 por ciento, representando una reducción de 4,9 puntos porcentuales en relación a 2010. Es decir que, cada 1000 personas 137 no superan el ingreso mínimo previsto para cubrir las necesidades alimentarias y no alimentarias básicas.
Al considerar la estimación según áreas geográficas, se constata una proporción mayor de personas bajo la línea de pobreza en Montevideo (16,7%) y en las localidades urbanas del Interior del país con menos de 5000 habitantes (16,2%). En cambio el Interior rural del país presenta una incidencia menor al 10 por ciento (6,0%).
La edad y la ascendencia racial son atributos de las personas que permiten identificar a la población más vulnerable y con mayores posibilidades de experimentar los efectos de la pobreza de ingresos. Son los niños y adolescentes y la población afrodescendiente quienes registran la mayor proporción de sus integrantes bajo la línea de pobreza
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