Salvó cinco niños que no salían de la casa que estaba en llamas

Por causas que todavía se desconocen, un colchón habría sido lo primero en tomar fuego, lo que se extendió a los muebles de la habitación primero y avanzó sobre la otra dependencia de la casa después.

Los niños aterrados por el fuego, no atinaban a salir de la pared junto a la que se habían apiñado y corrían alto riesgo de morir allí mismo. La única persona adulta en la finca, una jóven de 24 años, salió a los gritos por la puerta de la cocina, y los vecinos alertados, llamaron a los bomberos.

En ese momento, Jesús Sandoval, hermano y vecino del dueño de la casa que se incendiaba, salió a ver qué ocurría y escuchó los gritos de los niños detrás de la creciente cortina de humo negro y de las llamas que comenzaban a salir por las ventanas.

Bomberos: “él los salvó”

Jesús no dudó un instante y entró a la casa en llamas. Sorteando el fuego llegó adónde estaban sus cinco sobrinos aterrados, los cargó juntos y cubriéndolos como podía con su cuerpo logró sacarlos a todos.

El tío sufrió quemaduras en varias partes del cuerpo y los niños resultaron todos ilesos.

En ese momento, dos minutos después que el teléfono de emergencia 104 recibiera el alerta del vecindario, llegaron los bomberos. Mientras apagaban las llamas, atendieron a los niños conmocionados y las quemaduras del tío que los salvó.

El oficial Pablo Batista, encargado del departamento de bomberos local, dijo al diario El País que “la rapidez y el valor de esta persona fue lo que mantuvo a los cinco menores con vida; él los salvó”. Dolores tiene su héroe.