Policía pasará a los clubes el control de barras bravas en canchas y estadios

Legalmente, la policía es responsable de la seguridad exterior de todos los centros deportivos, cualquier sea la índole, pero no dentro de los mismos.

El Ministerio evalúa la realidad que se trata de “espectáculos privados” y por ende serían los clubes quienes deben responsabilizarse por lo que ocurre durante los mismos.

Algo así ocurre ya en el basketball, donde la seguridad es mixta: actúan policías y también agentes de seguridad privados, contratados por los clubes.

A nivel del fútbol, el Parque Central incorporó recientemente agentes privados, cuando hay espectáculos o partidos en su cancha central.

Derecho de admisión

Si bien la Dirección Nacional de Información e Inteligencia reveló en las últimas horas tener identificados a los barras bravas de los distintos equipos, a sus cabecillas y más asiduos participantes, ello permitirá un mayor control extramuros de las canchas, pero no precisamente alejará la violencia dentro de las mismas.

La policía afirma que el permiso para que esas personas violentas, o sindicadas como tales, ingresen o no a los estadios, es resorte de los clubes en tanto esgriman el absolutamente legal “derecho de admisión”.

Sin embargo las entidades deportivas son reacias a hacerlo, máxime cuando se trata de gente “de la casa” y las restricciones no se aplican casi nunca.

Inteligencia está infiltrando las barras bravas, pero la policía está segura que “podría ahorrarse mucho tiempo”, si la dirigencia de los clubes aportara datos de las personas en cuestión. Esto tampoco es fácil de hacer con los clubes, reconocen las autoridades.