«Facilitar el retorno de los emigrados, alentar la inmigración extranjera y retener a los jóvenes»

«En años recientes, conjuntamente con un crecimiento económico importante, acompañado por una tasa de desempleo muy baja (…), comienzan a observarse indicios de un aumento de la inmigración y una aceleración del retorno de emigrantes uruguayos», indica el documento, titulado «Perfil migrarorio de Uruguay», aclarando que se trata de una «situación incipiente».

El informe recuerda que tras la fuerte inmigración de origen europeo recibida en las primeras décadas del siglo XX, a partir de 1960 Uruguay pasó a ser un país de emigrantes, sobre todo hacia naciones vecinas pero también hacia Europa y Estados Unidos.

En 2008 la Dirección Nacional de Migración concedió 3.981 residencias a extranjeros, contra 1.219 diez años antes.

Por otra parte, los datos preliminares del censo de 2011 y de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) muestran que en los años recientes han retornado al país alrededor de 5.000 personas por año.

«Es un número menor que los que se fueron (…) pero es un número considerable», indicó la demógrafa Adela Pellegrino al presentar el informe.

25 mil en el quinquenio

Según la ECH, 25.000 uruguayos volvieron a su país en el periodo 2005-2010, de los cuales 9.000 lo hicieron en 2010 y 2011.

Para el ministro de Trabajo Eduardo Brenta se trata de «un cambio muy importante (que) implica una transformación cultural significativa y auspiciosa para el futuro del país».

Advirtió no obstante que la nueva situación plantea numerosos desafíos, como la eliminación de trabas burocráticas para los migrantes y los retornados, la necesidad de sensibilizar sobre sus derechos y sobre la importancia social, económica y demográfica que representan la migración y el retorno.

En la misma línea, el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Jerónimo Roca, destacó que aunque ha aumentado la inmigración, el saldo migratorio sigue siendo negativo

Roca consideró que hay que «tratar de disminuir la propensión a emigrar que tienen los jóvenes» uruguayos y trabajar en la vinculación de los uruguayos en el exterior con el país, estimados en más de medio millón sobre una población residente de unos 3,2 millones de personas.

«Tenemos que tener muy claro que si vamos a hacer políticas activas de promoción de la inmigración extranjera hay que cultivar un sentimiento de convivencia», advirtió.

afp