Enorme gajo de otro árbol “podrido” cayó entre los autos, frente al LATU

Las acacias del cantero central están en el barrio “vecino” adonde un eucaliptos se partió y mató a una mujer e hirió a sus dos hijos.

La Intendencia afirmó que mantiene un control riguroso del ornato público y que el accidente en que murió la mujer fue absolutamente fortuito e imprevisible. Ahora en esta nueva caída, algo parecía estar previsto al menos: como hacer desaparecer el árbol.

Testigos aseguran que menos de diez minutos después de que la rama cortara el tránsito, llegaron inspectores de tránsito que desviaron a los vehículos, mientras una cuadrilla con motosierras trozó el gajo que fue de inmediato transportado en un camión lejos de las miradas de los transeúntes.

Otras caídas

La semana anterior, una columna de hierro, del antiguo alumbrado público, cayó también sin aviso alguno sobre Bulevar España, en pleno Pocitos y a la luz del día. Asimismo algunas semanas antes, otro árbol cayó frente al CCZ5, junto a Punta Carretas Shopping.

El municipio capitalino, afirma tener todo controlado según sus relevamientos técnicos, aunque un informe interno conocido por la prensa este fin de semana, muestra que solamente en Pocitos hay 2.000 árboles en “malas condiciones”, lo que tampoco significa que estén todos al caer.

Al contribuyente le cuesta unos 500 dólares, la erradicación de cada árbol a cargo del funcionariado municipal, una recaudación que se hace, en función de la contribución inmobiliaria, pero que no parece cumplirse dentro de normas de seguridad fundamentales para la encumbrada capital uruguaya.