Lanzan distribución al público de la leche de cabra «La Kaprina» en sachets biodegradables

El acto de lanzamiento de la producción «ensachetada» de la leche La Kaprina sirvió también para recordar aspectos medulares implicados, como el inédito valor social de la iniciativa y, al mismo tiempo, su condición de hito en materia de innovación.

La actividad estuvo presidida por Luis Polakof, Director del Departamento de Desarrollo Económico e Integración Regional, y por la Ing. Agrónoma Ma. Isabel Andreoni, Directora de la Unidad de Montevideo Rural.
En la mesa se encontraban además Victor Sandoval, productor, Jorge Fuentes por el Fondo Raúl Sendic, el pediatra-cirujano y productor Hugo Asti y Leticia Frigerio, representante de EPI en Uruguay.

Antecedentes

En el año 2002 la Intendencia de Montevideo define una serie de políticas que buscan mitigar los efectos de la crisis económica que golpea al país .

En este marco, la Unidad de Montevideo Rural pone en marcha dos programas: la creación de huertas urbanas, y la entrega a las familias más pobres del área rural del departamento de una cabra como fuente de proteínas.
La iniciativa parte de la Unidad de Montevideo Rural de la Intendencia de Montevideo, con miras a proveer una fuente de actividad y un aporte alimentario a familias en estado de necesidad de la zona de Colón.

Se desencadena así un proceso donde interviene el INIA, entregándole a la IM gran parte de su plantel de cabras, proceso que culmina con el proyecto de desarrollo de una cuenca caprina metropolitana.

El centro de este Proyecto se construye en el Parque de Actividades Agropecuarias (PAGRO) , sito en Hilario Cabrera y César Mayo Gutiérrez.

En el PAGRO se comienza a establecer un sistema de producción de pasturas orgánico, base de la cabaña de la raza Saanen y de su correspondiente tambo. Se estudia y genera una tecnología de producción adaptada a las condiciones ambientales y estructurales de Montevideo, extensibles a otras áreas del país.

Sostenible ambiental y económicamente

A través de la División de Relaciones Internacionales de la IM, se logra el apoyo de una ONG catalana: Totes les mains (Todas las manos), quienes donan la pasteurizadora de placas, tanque de frío, vehículo con aislamiento térmico y la máquina de ordeñe.

La planta pasteurizadora es la única habilitada por el MGAP en el país. [ed_azul]Un sistema de producción basado en la conservación de los recursos naturales y en la aplicación de técnicas adaptadas al rubro y a las condiciones locales[/ed_azul]

Esta planta pasteurizadora es propiedad de la IM y se establece un régimen de gestión privado.

En el año 2008 se realiza un llamado a la gestión de la planta, adjudicándosele a la Cooperativa Las Cabritas. En el próximo mes se volverá a realizar a través del Servicio de Compras un llamado a la gestión de la Planta y de la Quesería.

En Octubre del 2011, el Fondo Raúl Sendic adquiere la máquina ensachetadora, necesaria para poder entrar al mercado con un envase económico y adaptado a las costumbres de los uruguayos.
Es así que se lanzó este viernes 27 febrero la leche envasada en saché con la característica que el mismo es producido con una nueva tecnología de empaque OXO bio degradable.

Tras cuatro años apostando a una producción novedosa, la IM hoy vuelve a marcar su política de innovar trabajando con el uso de un material de vanguardia a tono con las últimas tendencias tecnológicas a nivel mundial. [ed_azul]La leche de cabra tiene un altísimo nivel de calidad. Ideal para celíacos, diabéticos. Muy parecida a la leche de madre, dicen[/ed_azul]

El sachet OXO, con EPI

El sachet biodegradable para leche de La Kaprina, incorporado con tecnología TDPA® (Totally Degradable Plastic Additives) de EPI, tiene las mismas características, propiedades físicas y calidad que un empaque plástico regular.
Al ser descartado en relleno sanitario, este empaque se degradará en la presencia de oxígeno, calor y fricción mecánica en un periodo de 12 a 24 meses.

De igual forma, en caso de ser arrojado accidentalmente como basura en la calle, este empaque se degradará al estar expuesto a la luz solar directa, y finalmente se biodegradará al ser expuesto al oxígeno, la humedad y microorganismos en el suelo.

El uso de este sachet es avalado por la comisión científica de asesoramiento de EPI (ISAB) y el OxoBiodegradable Plastics Institute (OPI).