“No pierdan la esperanza, no bajen los brazos. Siempre se puede, se lo dice uno de ustedes”

“Conozco lo que es eso (el encierro) y lamento que en nuestras sociedades no miren estas cosas, hasta que un golpe familiar o las vueltas de la vida las hace mirar”, resaltó Mujica en su visita al Hospital Vilardebó, al tiempo que valoró la vocación de quienes trabajan allí, de quienes dijo que «día a día se esfuerzan para que los pacientes salgan adelante de la manera más digna; dan un poquito de ternura a las políticas del Estado”. 

En la visita realizada el viernes 23 de diciembre Mujica recordó parte de su historia como preso político. “Me tocó correr parte de mi vida en calabozos peores que los que tienen ustedes. Tuve una suerte bárbara porque estoy vivo. Se puede salir y se puede seguir andando. Nunca hay que perder la esperanza”, subrayó. “Aprendí muchas cosas, que de no haberlas vivido no las podría medir”, y se refirió al momento en que lo trasladaron al Hospital Militar porque padecía alucinaciones. Tras su internación, según recordó, consiguió permiso para leer y escribir, puesto que hacía más de 10 años que no lo podía hacer. “Ahí empecé a copiar los libros de Preparatorio de Química para poder disciplinarme la cabeza. Era una cosa que me daba vueltas y no la podía parar. Y de escribir la empecé a sujetar de a poco”. Resaltó que la esperanza de salir no se debe perder. “No se entreguen, no bajen los brazos. Siempre se puede, se lo dice uno de ustedes”, le expresó a los internos presentes que lo escucharon en absoluto silencio. 

Una mesa especial que la ubicará en la Presidencia

La “mesa del Pepe” fue construida por los internos judiciales del taller de Sala 12, que realizan diversas artesanías con materiales del hospital. La mesa que le obsequiaron al Presidente Mujica está construida con tirantes de madera de los primeros años del hospital que se acondicionaron, sobre la cual se talló el escudo patrio. Mujica la colocará en su despacho en Presidencia, para quienes lo sucedan la tengan siempre presente. La presidenta de ASSE, Beatriz Silva, resaltó que desde su inauguración en 1880 ningún presidente visitó el hospital. «La salud mental de las prioridades y los sistemas de cuidado son una de las prioridades que el Gobierno definió como ejes estratégicos de la reforma social», agregó. También enfatizó que la “mesa del Pepe” demuestra que el trabajo también es una forma de recuperación de la salud mental.