Festejan cumplemés de chanchosuy detectando inspectores de tránsito

Autodefinida como “la comunidad creada con el objetivo de informar a la gente sobre la presencia de policías de tránsito a lo largo y ancho del país”, la cuenta no hace sin embargo distingos entre policía o inspectores municipales, a la hora de alertar a los demás sobre la presencia de quienes controlan el tránsito. Los twitteros consideran la página “algo con que defendernos”, de los “atropellos” a que son sometidos.

La paradoja es que el alerta que reciben sobre la presencia de inspectores o policías es, obviamente, en sus celulares, los que, obviamente también, deben atender mientras conducen (a menos que el acompañante cumpla el servicio). Lo cierto es que creer que siempre es el acompañante del conductor, el que atiende el  celular y recibe los mensajes de Chanchosuy, sería al menos, tonto.

Por tanto los beneficiarios, ya están incumpliendo una norma que pone en peligro la circulación, como es atender el teléfono durante la marcha (y mirar lo escrito en la pantalla, lo que es bastante más peligroso aún).

La doble moral uruguaya

Cabe preguntarse finalmente, si quienes participan de Chanchosuy conocen alguna otra fórmula, salvo la dura represión como en los países más avanzados, para disminuir la mayor causa de muertes entre los uruguayos menores de 45 años. Los accidentes de tránsito, en un 90% responsabilidad de los conductores y no de los vehículos, son la tercera causa de muerte general en el país. Los accidentes de tránsito son la primera causa de invalidez entre los jóvenes. Los accidentes de tránsito son causa del 23% de las muertes entre bebes y menores de 5 años. Y de la tercera parte de los muertos entre 5 y 9 años. Y del 36% de los niños muertos entre los 10 y los 14 años.

Al cruzar los datos de los adolescentes y niños muertos, con las causas de los accidentes mortales surge: la mayoría por exceso de velocidad, seguida de violación a normas (semáforo en rojo, no detenerse en la cebra, etc.), tercera: distracción en el manejo. Curiosamente, la misma proporción que la razón de las multas aplicadas por inspectores y policías.

Cabe recordar finalmente que en los países donde la siniestralidad en el tránsito se ha contenido, las sanciones pueden alcanzar el valor del vehículo, y los conductores ser punibles de cárcel por conducir alcoholizados o a contramano, por ejemplo. También se les puede retirar la licencia de por vida, si revisan el Twitter, mientras conducen.